Radiografía de una crisis


Los que me llevan siguiendo hace algún tiempo saben que una de las razones que me impulsó a empezar esta “línea de pensamiento”, que a veces también llamo blog o bitácora, fue el delicado asunto de la crisis. En España, y siendo sinceros, en el resto del mundo, la crisis va a seguir por un largo periodo acompañando nuestras vidas y sus efectos ya se han notado y seguirán notando durante mucho tiempo.


Infografía que muestra el coste del rescate y la posterior revitalización de la economía

Pero el sentido de esta entrada no es otro que intentar radiografiar, resumir o esquematizar lo que a mi entender ha significado realmente esta crisis. Al menos para los españoles.

Remontándonos a un ya lejano marzo de 2007 vemos que empiezan los primeros problemas con las famosas hipotecas subprime. A partir de ahí se intoxica todo el sistema financiero mundial que sumado a un ciclo normal de crisis económica -agudizado en España por el hundimiento de la burbuja inmobiliaria- provoca el desplome de la economía global.

Después de tres años de dimes y diretes ¿qué ha pasado realmente? Entre bancos y entidades financieras colapsaron el sistema financiero, arruinaron a muchos pequeños inversores y han puesto al borde del abismo el sistema económico mundial. Lejos de aplicar la máxima que durante muchos años han defendido de la no intervención del estado en la economía, no tuvieron ningún pudor en aceptar billones de dólares de los gobiernos. Lógicamente todo ese dinero salió del bolsillo del ciudadano. La idea básica era que el dinero circulase para reactivar la economía: los gobiernos se lo prestan a los bancos y éstos vuelven a abrir su líneas de crédito a empresas y particulares para que unos produzcan y los otros consuman.

Y vaya si circuló el dinero. Directamente a los bolsillos de los responsables de la crisis financiera mundial. Al menos una parte. La otra parte la usaron los bancos para pagar esas deudas que habían acumulado al gastar el dinero alegremente comprando hipotecas basura. Eso sí, dejan muy claro que lo de arrimar el hombro no va con ellos.

Evidentemente todo el dinero ha salido del bolsillo del ciudadano lo que implica que los gobiernos son los que se encuentran ahora faltos de liquidez. La solución pasaría porque los que rompieron la baraja compraran una nueva… pero eso sería en un bonito mundo de fantasía que no existe. Así que la manera de recuperar ese dinero que se han gastado los gobiernos en ayudar a sus amigos es subir los impuestos tanto directos como indirectos, aunque no con el mismo interés. Pero no contentos con eso reducen el sueldo a los funcionarios y luego les congelan el sueldo, al igual que a los pensionistas a los que han dejado cobrando lo mismo. Y ya que estamos de 3×1 aprovechan la ocasión y reforman el mercado laboral reduciendo considerablemente los derechos laborales sin ninguna contrapartida a cambio.

Ya comenté en su momento que estaba de acuerdo con los cambios en el mercado laboral pero siempre y cuando esos cambios se afrontasen desde la igualdad de condiciones con la UE y no sólo para coger lo que beneficia a las empresas. Evidentemente esta reforma sólo incluye ligeras mejoras en los contratos por obra y servicio y recortes de derechos en el resto de contratos. Eso sin hablar del aumento de los años de cotización necesarios para cobrar la jubilación y del alargamiento de la vida laboral hasta los 67 años.

La única conclusión que puedo sacar es que la crisis ha beneficiado a los de siempre. Y si me pongo a pensar mal, muy mal, incluso me atrevería a afirmar que ha sido provocada a propósito para conseguir todo esto. Sí, puede sonar a discurso rancio de izquierda pero lo que queda claro es que algunos no sufren el aumento de los años de cotización, a otros no les ha ido mal con la crisis y otros más no tienen problemas en seguir saltándose las normas para servir a sus intereses. Y mientras en este país hasta el coste de la vida crece ya más que el coste laboral.

Fin de la entrada.

Enlaces relacionados:

Una curiosa perspectiva teórico/histórica sobre el origen de la crisis

2 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. uno+cero
    Sep 17, 2010 @ 09:53:24

    Me quedo con una frase que creo que se la leí a Escolar y que, más o menos, venía a decir: «creímos que con la crisis cambiaríamos el capitalismo y es el capitalismo el que nos cambiará a nosotros».

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    • Javier Sánchez
      Sep 17, 2010 @ 12:24:17

      Desgraciadamente tiene razón. Cuando comenzó la crisis, e incluso un poco más adelante, tuve la esperanza de que al menos serviría para replantearnos el modelo productivo actual basado casi exclusivamente en el enriquecimiento para cambiarlo por uno que buscase la máxima eficiencia. Pero parece ser que el egoísmo individual es todavía más fuerte que el bien común.

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